La Leishmaniosis en perros es un tipo de enfermedad infecciosa que es producida por el parásito protozoo Leishmania infantum.
Diferentes animales la pueden contraer (como es el caso de los hurones, lobos, gatos, incluso hasta los humanos), pero en este artículo nos vamos a centrar tan solo en los perros.
¿Qué es la Leishmaniosis?
El protozoo Leishmania Infantum llega al perro a través de una picadura de un determinado tipo de mosquito, los flebotomos. Sin embargo, también existen otras vías de infección.
Como dato de interés, esta enfermedad es endémica en España, y se puede encontrar con mayor concentración en Andalucía, Comunidad Valenciana y en las Islas Baleares.
Una vez que se ha producido el contagio, los síntomas pueden tardar entre 4-6 meses en manifestarse. Esto quiere decir que, si se detecta el positivo en el animal, podrá ser sometido a un tratamiento para aislar el parásito y así tener una buena calidad de vida.
¿Cuáles son los síntomas de la Leishmaniosis?
Estos son algunos de los síntomas más habituales de la enfermedad:
- Fiebre.
- Presencia de párpados inflamados y exceso de lagrimeo.
- Atrofia en los músculos.
- Apatía.
- Cojera sin que exista una causa aparente.
- Pérdida de peso y delgadez sin que exista una causa aparente.
- Onicogrifosis (crecimiento exagerado de las uñas).
- Ganglios aumentados y/o inflamados.
- Alopecia (presencia de calvas y úlceras en zonas específicas del cuerpo, como en los ojos o en las orejas).