El perro bichón habanero desciende de cruces entre el barbet y perros falderos del Mediterráneo. Terminó su formación en el siglo XIX por el accionar de la aristocracia cubana. Este perro comparte orígenes con otros ejemplares de bichón como el bichón maltés y el bichón frisé.
Llegó a Cuba traído por el ejército español y se convirtió en un adorado miembro de las familias adineradas de La Habana. Luego de cruzarse con canes de la zona como los blanquitos de la habana y los caniches, se dio origen a la raza.
Sin embargo, la creciente fama del perro habanero decayó en el siglo XX después de la intervención de Estados Unidos. El linaje original desapareció por la imposición de los gustos norteamericanos que daban prioridad a otras razas, dejándolo prácticamente extinto.
Afortunadamente, fue rescatado por emigrantes cubanos, residentes en el país del norte. La Federación Cinológica Internacional (FCI), ha aclarado que el nombre del bichón habanero viene del color predominante en los ejemplares modernos, el cual se asemeja al del habano.
En la actualidad, este perro tiene algunas variaciones genéticas al originado en el siglo XIX, y a pesar de ser poco común en los hogares, no se encuentra en peligro de extinción como hace años.
Apariencia física del bichón habanero
El bichón habanero adulto se caracteriza por tener un cuerpo pequeño, más largo que alto. La línea superior es recta, pero se curva ligeramente en el lomo. Su cabeza es ancha y aplanada. Quienes lo ven no pueden dejar de compararlo con un peluche por su aspecto.
Sus expresivos ojos tienen forma almendrada y llaman la atención por ser grandes y de color marrón oscuro. Las orejas caen a ambos lados encima de las mejillas y son de alta inserción. La cola tiene un tamaño medio y normalmente se enrolla sobre la espalda. Las patas son cortas, fuertes y resistentes.
Una de las características más llamativas del perro habanero es su ondulado pelaje, que puede crear mechas rizadas. El manto de cobertura es abundante y largo entre los 12 y 18 centímetros. Su textura es suave y la capa interna es muy poco desarrollada.
Comúnmente, los ejemplares de esta raza aparecen en colores como el blanco puro, negro, marrón habano, leonado en sus diferentes tonalidades y marrón rojizo. Además, puedes encontrarlo con manchas en el pelo.
Las dimensiones varían en cada género. La altura a la cruz es de aproximadamente 21 y 28 centímetros, con un peso entre los 3,6 y 6,8 kilogramos.