El perro Pomsky es originario de Estados Unidos. Sus progenitores son el husky siberiano y el Pomerania. Dos razas nórdicas muy conocidas que fueron unidas intencionalmente para crear un cachorro de belleza singular.
El cruce se realiza entre una hembra Husky, de quien hereda el pelaje y el aspecto físico, y un macho Pomerania quien le atribuye el tamaño pequeño. Con ello se garantiza un parto seguro, pues es más fácil para un perro grande dar a luz a una cría de menores dimensiones.
Esta raza híbrida es tan reciente que aún no ha sido reconocida por la Federación Cinológica Internacional. Sin embargo, varios clubs han sido creados por los fanáticos; como por ejemplo el Pomsky Club of America.
Para el nombre fueron utilizadas las tres primeras letras de “pomerania” y las tres últimas de “husky”, una forma muy original de rendir tributo a sus orígenes genéticos. La demanda de este canino es alta, pues ha conquistado adeptos en todo el mundo, a pesar de carecer de pedigrí.
Características físicas del Pomsky
Las características físicas del Pomsky lo posicionan como un husky miniatura, que nunca abandona su aspecto de cachorro. Los ejemplares suelen medir de 30 a 55 centímetros, con un peso que varía entre los 7 y 14 kilogramos, dependiendo de la categoría.
Existen dos tipos de pomsky:
- La primera generación: Se distingue por tener porcentajes genéticos de los progenitores en proporciones iguales.
- La segunda generación: En esta se acentúan los rasgos del Pomerania; de ahí el tamaño más pequeño.
Tanto el cuerpo como la cabeza tienen forma redondeada. La estructura es armoniosa y el pelaje presenta un variado repertorio de colores. El hocico es corto y los ojos están muy juntos.