Los perros conviven con las personas desde hace miles de años. Por eso es difícil conocer a ciencia cierta cuáles eran las características físicas de los primeros ejemplares. Sin embargo, sí podemos evidenciar el cambio de aspecto en el último período, a causa de la intervención humana.
Los criadores de perros en su afán de realizar mejoras como cambiar el pelaje o el tamaño, han provocado una serie de variaciones en la constitución, el carácter, e incluso, en la salud de estos animales. En la mayoría de los casos, siendo afectados de forma muy negativa. La domesticación de animales para realizar tareas también supuso un cambio muy grande para el ser humano, como narra el libro Sapiens, de animales a dioses.
Diversas enfermedades han aparecido en animales que en sus orígenes no tenían ningún padecimiento. Algunos ejemplos son la fibrosis quística, la debilidad genética, las distrofias musculares y muchas otras consecuencias de cruzar canes de razas distintas.
En este artículo te mostraremos cómo han cambiado las razas de perros en los últimos años. Analizando algunos ejemplos de aquellos con modificaciones más notables, en un corto período de tiempo.
Bulldog inglés
Comenzamos con uno de los linajes que más se ha visto afectado por la acelerada evolución de la especie. Hace alrededor de un siglo, el Bulldog inglés ya tenía un cuerpo arrugado y sus mejillas caían de forma única. Sin embargo, se ha convertido en un animal robusto, con movimientos torpes.
Su nariz achatada le trae múltiples problemas para respirar de forma correcta. El enorme tamaño de su cabeza en relación con el resto del cuerpo imposibilita que los cachorros puedan nacer por partos naturales. Por lo que necesitan de la intervención médica.