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Origen
El galgo español ya era conocido desde la Edad Antigua, por los romanos. Es descendiente de los antiguos lebreles asiáticos, adaptándose al relieve español.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII fue exportado hacia Inglaterra e Irlanda. Fue utilizado para la caza desde los primeros tiempos.
Carácter y Características
El macho galgo logra una altura a la cruz de 62 a 70 cm, mientras que la hembra alcanza de 60 a 68 cm de alto. Es un perro generalmente ligero y ágil. Presenta un cuerpo estilizado, la cabeza es alargada al igual que el hocico y la cola es muy larga; sus patas delgadas y poderosas le permiten ser muy rápido. La esperanza de vida de este animal es de 12 a 14 años.
La nariz y los labios son de color negro. Sus ojos son pequeños y oblicuos con unas orejas de base ancha y punta redonda. Su cuello largo le da elegancia a esta raza canina. El pecho es profundo, cuyo vientre está muy recogido. La cola es fina desde el inicio, siendo flexible y larga.
La piel está justa al cuerpo. Su pelaje es muy tupido y corto, a excepción de las zonas de los bigotes y sobreceja, que es semilargo. Predominan varios colores para el pelo en esta raza.
El galgo español tiene un carácter algo tímido, dócil y reservado, especialmente con los extraños. Es gentil y cariñoso, amante de la compañía. Suele ser amistoso con otras mascotas. Se relaciona bien con personas de todas las edades, incluyendo niños. Puede vivir tanto en apartamentos como en zonas rurales.
Salud y Cuidados del galgo español
Este animal necesita de una familia activa a su lado. Sacarlo a pasear es muy saludable para él. Dejarlo sin la correa le permitir sentirse totalmente libre. En la semana debe de tomar varios paseos en el campo o en una zona tranquila y grande.
Los juegos con pelotas y de adiestramiento son de elección. Cepillarlo una vez cada 7 días es beneficioso para eliminar el pelo muerto. Se debe de bañar solo cuando lo requiera. Es importante llevarlo al veterinario de forma regular, así como vacunarlo cuando le corresponde.
Es una raza sana, pero hay que tener sumo cuidado con las enfermedades características de estos canes como lo es el cáncer de huesos y la torsión gástrica. Se aconseja darle de comer en recipientes elevados para evitar dolores en el cuello. En las bajas temperaturas se le debe abrigar, pues no es amante del frío.
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Bibliografía