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Origen
Ha sido probado que el Chesapeake Bay Retriever remonta sus orígenes al siglo XIX. Sus ancestros fueron una pareja de Terranovas que viajaban en un barco inglés en 1807. Este naufragó en las cercanías de las costas de Maryland, pero no se registraron pérdidas valiosas.
Con el rescate de la tripulación, los perros tuvieron que adaptarse al clima de la nueva región. En este territorio existían unos perros amarillos que se cruzaron con los Terranovas y de ahí surgió la raza que hoy conocemos como Chesapeake Bay Retriever.
Carácter y Características
El Chesapeake es tenido en alta estima gracias a su naturaleza cariñosa y protectora para con sus dueños y quienes le rodean. Además, se considera un perro muy extrovertido e inteligente, a la vez que muestra un espíritu pasivo.
De una forma u otra, este animal ha logrado establecer un equilibrio entre la agresividad y la timidez, de modo tal que nunca llegará a estos dos extremos. Entre los rasgos más notables de su carácter tenemos que es un perro valiente, vivaracho, dispuesto para la caza y con gran sentido del olfato.
Las dimensiones de esta raza suelen ser bastante grandes. Para mayor precisión, se conoce que un Chesapeake Bay Retriever común, tiene un cuerpo fornido cuya longitud se encuentra entre los 60 y 66 cm y pesa alrededor de 25 a 35 kg en dependencia de si es hembra o macho. Su pelaje no es tan abundante como el de otros perros, pero tampoco es escaso.
El color de este ha sido comparado a la hierba seca, ya que generalmente adquiere un punto entre lo canela y rojizo. Además, debido a la textura aceitosa del pelo, el mismo parece brillar. Tiene una cabeza redonda y ensanchada, donde sobresalen dos grandes ojos almendrados de color ámbar, con una mirada alegre.
Salud y Cuidados del Chesapeake Bay Retriever
En su mayoría, el Chesapeake Bay Retriever tiene una salud inquebrantable. Pero, esto no significa que no esté propenso a padecer de ciertas enfermedades hereditarias. Las más comunes suelen ser aquellas que atacan a los sistemas cardiovascular y digestivo. También existe una patología encargada de afectar la coagulación de la sangre, denominada enfermedad Von Willebrand. La cual, tristemente se presenta a menudo en dicha raza de perros.
No obstante, lo más probable es que, dada su fortaleza, no presente complicaciones serias a lo largo de su vida. Lo principal es llevarle a hacer ejercicios y permitir que se mueva libremente. Además, es correcto adiestrarlo desde pequeño para evitar que se transforme en un perro nervioso e inquieto.
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Bibliografía