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Origen
El Cane Corso o Mastín Italiano es una raza canina proveniente de Italia. Sus primeros registros se remontan al siglo XVI. Sin embargo, no es hasta aproximadamante 1993 que se reconoce oficialmente en ese país. También se conoce como Cane Corso, derivado del latín cohors, que significa “protector”, “guardián” del corral, de la propiedad.
Es descendiente directo del canis pugnax, un perro moloso de la Antigua Roma, y del mastín tibetano, considerado, probablemente, el can más antiguo. Este fue traído desde la India hacia Grecia y de esta hacia Roma y, debido a sus capacidades físicas, fue empleado en la guerra como animal de pelea, en la caza, la vigilancia de propiedades como granjas, corrales y del ganado. Antiguamente, algunos comerciantes lo utilizaron como escolta en viajes largos, por su robustez e imponencia.
Sus cualidades se corresponden con su nombre corso, que representa la potencia, la fuerza y la altivez. Estas lo hacen ser calificado como uno de los perros molosos tipo dogo italianos más impresionantes.
Esta especie canina posee una gran inteligencia y, con el paso de los años, ha conservado sus particularidades. Actualmente, se le puede dar un uso militar, en la policía, como perro guardián, de caza o de compañía.
Carácter y características
El mastín italiano es una especie canina de talla mediana o grande. Es musculoso, elegante, potente, equilibrado, muy fiel y dócil. Se le estima uno de los animales de mayor inteligencia. Tiene la piel gruesa; el pelo corto, liso y brillante; los ojos son, mayormente, oscuros; y sus orejas no deben ser cortadas. Puede ser de color negro, gris, atigrado, leonado y rojizo.
Su tamaño puede ser, en los machos, entre 64 y 68 cm, con un peso de entre 45 y 50 kg; y, en las hembras, de aproximadamente 60 a 64 cm, y un posible peso de 40 a 45 kg. Su esperanza de vida oscila entre 10 y 11 años.
Esta raza es cariñosa y, por su instinto protector, le desagradan los extraños y se muestra reticente ante otros perros. Debido a su lealtad, en un hogar, funciona muy bien y, con los niños suele ser bastante tolerante y calmada. Es idónea para transmitir afecto y, sobre todo, proteger a la familia y sus propiedades.
Salud y cuidado del Mastín Italiano
El Mastín Italiano, por su tamaño, puede padecer displasia de cadera y codo. En las hembras también se pueden presentar complicaciones de entropión, ectropión e hiperplasia vaginal.
Se les debe mantener una buena higiene bucal, pues ello evitará que puedan desarrollar una enfermedad periodontal, causante, en ocasiones, de pérdidas de piezas dentales. Esta situación puede traer aparejado otras secuelas nocivas para su salud, como patologías cardíacas, renales o hepáticas.
Igualmente, se recomienda darle algunos paseos diarios y, como es inteligente, estimular su capacidad de olfato y ejercicio mediante juegos, así como cepillarle el pelo varias veces a la semana, lo que puede contribuir a consolidar el vínculo afectivo con él. Siendo bien educado desde cachorro, el mastín italiano puede resultar un excelente compañero.
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Bibliografía