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Origen
El Boyero de Flandes es una raza de perro autóctona de la región de Flandes, lugar que comprende parte del territorio francés y parte belga. Tradicionalmente es usado como perro pastor de ganado bovino y como guardián.
No se sabe muy bien cuáles son los cruces que han llevado al surgimiento a esta raza, pero se cree que han contribuido a su formación, varias especies de pastores y grifones. Los especialistas creen que a lo largo del siglo XIX este perro recibió una contribución sanguínea del Barbet o del Pastor de Picardía.
Carácter del Boyero de Flandes
Tiene un temperamento estable: nunca tímido, pero tampoco agresivo. Su fuerte instinto de pastoreo se manifiesta con su propia familia, en especial si se incluyen niños, por lo cual puede ser desconfiado con los visitantes.
Aprende rápidamente, aunque también se aburre muy fácil. El Boyero de Flandes también es amistoso, alerta, obediente y valiente.
Características
Este canino es un perro robusto, de apariencia poderosa y gran tamaño, pero sin mostrar torpeza o pesadez. Su característica más notable es su impresionante cabeza, acentuada por una tupida barba y bigote. Las orejas y la cola en ocasiones son recortadas. Tiene un cuello fuerte, ancho y musculoso.
El peso puede variar entre 36 y 45 kilogramos y su estatura se encuentra entre los 60 y 69 centímetros. Su tupido pelaje puede ser de varios colores, siendo los más comunes el marrón claro, varios tonos de gris y el negro.
Sus cejas frondosas siempre parecen estar levantadas. Tiene las orejas altas y en los países donde es legal, las suele llevar cortadas en forma de triángulo.
Salud y Cuidados
Esta raza es relativamente saludable y poco predispuesta a padecimientos específicos. Como todos los animales grandes, es susceptible a afecciones como displasias de cadera canina y torsión gástrica; en ocasiones puede presentar cataratas. Se le debe dar un cepillado adecuado por lo menos tres o cuatro veces por semana, prestando especial atención a la barba y bigotes.
Durante su crecimiento, el Boyero de Flandes necesita un dueño firme pero no autoritario. Se siente a gusto cuando está al aire libre, por lo que lo ideal es tenerlo en un jardín donde pueda correr a su gusto. Requiere un equilibrio de nutrientes variado, incluyendo minerales y vitaminas.
Debe procurarse que las proporciones sean de tamaño mediano, porque este perro puede sufrir de problemas estomacales.
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Bibliografía