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Origen
El origen del Maine Coon se localiza en América del Norte, especialmente en el estado de Maine, EE.UU; de donde proviene su nombre. Algunas teorías tratan de explicar su surgimiento. La variante más plausible es la que se refiere a que es el resultado del cruce de varias razas. En particular de gatos de angora y gatos rusos de pelo largo provenientes de Europa con gatos europeos domésticos.
Su primer registro data de 1861 y en 1953 fue considerada oficialmente una raza. Desde entonces su participación en múltiples concursos lo ha colocado en las primeras posiciones de los felinos más populares. Tal es su fama que es considerado “el gato de América”.
Carácter y Características
Es la raza de gatos domésticos más grande del mundo. Contrario a lo que se esperaría de una criatura de tales dimensiones, el Maine Coon exhibe un carácter apacible y amistoso. Se adapta fácilmente a la tranquilidad del hogar a pesar de ser considerados gatos de exteriores. Sus frecuentes maullidos en diferentes tonalidades le imprimen una cualidad distintiva.
Se relacionan perfectamente con los niños y otros animales, y seguramente jamás mostrará sus garras mientras juega con ellos. Como excelente cazador, sentirá un impulso constante de atrapar roedores o cualquier objeto. Le encanta jugar con el agua gracias a su grueso pelaje aislante.
Un ejemplar sano de Maine Coon debe mostrar las siguientes características. La altura de un adulto ronda los 25 a 41 cm y una longitud estimada de 120 cm. Los machos pueden llegar a pesar de 13 a 18 lb y las hembras de 8 a 12 lb.
Muestran un cuerpo musculoso con mayor volumen en la zona abdominal. La orejas son puntiagudas y exhiben un pelaje sedoso más largo en el abdomen y detrás de las patas. Los distinguen colores diversos excepto los patrones de siameses, chocolate y otros. Pueden vivir entre 12 y 15 años.
Salud y Cuidados del Maine Coon
La salud y cuidado del Maine Coon son temas priorizados por sus dueños. Presentan una predisposición por algunas patologías en particular, aunque no suelen presentar graves complicaciones. Pueden padecer enfermedades propias de los felinos en general como la rabia, inmunodeficiencia felina y leucemia, que pueden poner en peligro su vida.
La alimentación en exceso y el comportamiento sedentario los hacen propensos a la obesidad mórbida. Tienen predilección por los mariscos, incluso pueden llegar a presentar comportamientos adictivos en relación a estos alimentos.
El cuidado del pelaje no tiene por qué ser agotador, un cepillado a la semana es suficiente para mantenerlo brillante y vigoroso. La higiene y alimentación son fundamentales para preservar la salud del Maine Coon.
Debido a su origen como gato de caza necesita practicar ejercicios con regularidad. Es necesario proveerles árboles para gatos y lugares de esparcimiento donde pueda canalizar su energía.
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Bibliografía