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Origen
El gato Europeo Comun se originó hace siglos por la mezcla de especies felinas africanas y asiáticas. Fueron los romanos quienes lo extendieron por el continente europeo, pues lo consideraban un buen animal para compañía. No se sabe con total seguridad cuáles fueron las especies o razas antepasadas del gato Europeo Comun. Sin embargo, muchos expertos piensan que proviene del Gato Montés de África.
En 1925, en Inglaterra, se intentó por primera vez oficializar esta raza de gatos. Sin embargo, no se logró. No fue hasta el 1 de enero del año 1983 que la Federación Internacional Felina la reconoció oficialmente.
Carácter y Características
El gato Europeo Comun posee un cuerpo fuerte y robusto. Su pecho es amplio, musculoso. La cola es de longitud mediana, bastante gorda y se afina en la punta. Tiene una cabeza redonda, de pómulos anchos. Sus orejas son medianas, con una distancia notable entre una y otra, siempre las lleva paradas y la punta es redondeada. Los ojos tienen forma oval y pueden ser de color verde, azul o amarillo, siendo el verde el más común.
El pelaje es muy corto, suave y con mucho brillo. Puede ser de un solo color, como negro o blanco, o de dos colores distintos. Otras variedades son la de cabello atigrado, con rayas oscuras a lo largo del cuerpo, o el jaspeado. Esta última presenta rayas oscuras en ciertas partes del pelaje y, además, una mancha naranja.
El Europeo Comun es un gato sumamente inteligente e independiente. Pero, a pesar de disfrutar su tiempo solo, también suele ser cariñosos con sus amos. Con los extraños es todo lo contrario. Ante la presencia de un desconocido, se mostrará desconfiado y se apartará. También es bastante enérgico y aseado. Siempre está jugueteando o aseándose con la lengua.
Salud y Cuidados del Europeo Comun
Su sistema inmunológico es tan fuerte y resistente como su propio cuerpo. No es un gato que se enferme fácilmente. Por supuesto, debes mantenerle una buena alimentación y llevarlo periódicamente al veterinario. Aunque no sea enfermizo, siempre necesitará al menos de cuidados mínimos.
El pelaje corto del Europeo Común hace que no expulse tanto pelo. Por lo tanto, el cepillado no tiene por qué hacerse una práctica de todos los días. Con lo que sí debes tener cuidado es en caso de que poseas una pareja de estos gatos y no se encuentren esterilizados; ya que se reproducen muy fácilmente. Además, lo hacen de manera más repetida que la mayoría de las razas gatunas.
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Bibliografía