Los gatos son animales que conviven con las personas desde hace al menos unos 9500 años. Son considerados la mascota más popular del mundo. Quienes adoptan un felino valoran lo tierno que puede llegar a ser, pero conocen también que la vida de esta especie es mucho más que ronroneos y maullidos.
La conjugación de la genética y la cría selectiva han permitido la creación de razas de gatos muy distintos a los que se ven comúnmente en los hogares. Dichos ejemplares destacan por ser únicos y poseer una belleza singular. Y sí, es muy probable que no tengas la oportunidad de verlos en persona.
1.Esfinge
A esta raza se le conoce también como gato sin pelo canadiense. Desde que nace da la impresión de que el animal carece totalmente de pelo; pero lo cierto es que su piel posee una capa de vello muy fina.
Este felino data del año 1966 y desde entonces es poco habitual verlo en las casas. No es una raza hipoalergénica.
2. Minsk
Se trata de un conjunto de razas que se distinguen por su aspecto físico. Son conocidas como razas enanas. Estas son el resultado, principalmente, del cruce entre un ejemplar de Devon Rex Munchkin y un gato esfinge.
A estos gatos se les conoce desde el año 1998, aunque el estándar fue creado en el 2000.
3. Pixie-Bob
Son gatos domésticos relativamente grandes y con un cuerpo musculoso. Su carácter es confiado y son sociables con las personas, aunque algunos pueden ser un poco tímidos. Aparecieron en Estados Unidos en el año 1980.
Los Pixie-Bob son reconocidos por sus gorjeos y gruñidos, que emplean en muchas ocasiones para comunicarse. Cada ejemplar es distinto y mientras algunos maúllan con mucha frecuencia, otros no lo hacen en ninguna ocasión.
4. Munchkin
La característica principal de estos felinos son sus patas más cortas que el resto del cuerpo y que son el resultado de una mutación genética. Esta cualidad física no parece intervenir en sus habilidades para realizar actividades como correr y saltar.
Puedes encontrarlos con pelaje de varios colores como el negro, el blanco, el gris y tonalidades rojizas. Los gatos de la raza Munchkin suelen mantener una buena relación con los niños. Son muy apegados a sus dueños y les encantan los juegos.