El hámster como mascota es ideal para quienes disponen de poco tiempo, pero aun así desean tener un animal de compañía. Puede adaptarse a espacios pequeños y requiere de una serie de cuidados para cubrir sus necesidades.
Observar su comportamiento es fascinante. Se entretiene excavando en la arena, construye pasadizos y adora dar vueltas en la rueda. Sin embargo, el hámster no es el tipo de animal que gusta de los mimos y caricias.
No siempre es compatibles con las familias que tienen niños en edades tempranas; debido a que estos suelen buscar mascotas para jugar y arrullar. Además, este roedor prefiere dormir de día y realizar actividades individuales en su jaula.
Tipos de hámsteres
Existen varios tipos de hámsteres, cuyas diferencias se encuentran en el carácter y aspecto físico. Todos ellos poseen cualidades que los hacen especiales, así que, si estás pensando en adoptarlos como mascotas, necesitas informarte para determinar cuál se adapta mejor a ti.
Las razas más conocidas son el hámster ruso, el hámster dorado, el hámster chino, el campbell y el hámster roborovski. Conoce a 3 de ellos.
Hámster ruso
El hámster ruso es un pequeño roedor, que posee entre 7 y 10 centímetros de longitud. Su temperamento es dócil y suele ser sociable, por eso es ideal para ser la primera mascota de un niño mayor.
Como dato curioso y a diferencia de otros tipos de hámsteres, este animal puede hibernar. De esa manera muda el pelo en unas 16 horas y el color blanco se apodera de todo su cuerpo.