Se llama Lara y tiene un año y medio. Tiene muchas ganas de jugar y se lleva muy bien con cualquier persona. Es un pastor alemán puro, su papá es un pastor alemán de trabajo negro entero, en cambio su mamá tiene el pelo con los colores clásicos del pastor alemán.
Le gusta mucho jugar y es muy cariñosa.
Está en casa de una pareja de jubilados y necesita alguien que pueda manejarla. Gracias.