Cuando pensamos en animales domésticos lo primero que nos viene a la cabeza seguramente sea un gato, perro, hámster o algún ave. No obstante, hay quien decide tener animales más exóticos como las tortugas, camaleones, arañas o incluso tiburones.
Tener un tiburón como mascota conlleva una serie de riesgos que es importante conocer, al fin y al cabo, estamos hablando de un animal exótico. Su cuidado debe ser muy meticuloso y se deberá consultar con un experto en caso de tener alguna duda. Como es lógico, no se trata de un animal que cualquier primerizo pueda acomodar en su casa.
Incluso las especies más adecuadas como mascota llegan a necesitar un espacio del tamaño de una piscina para vivir “adecuadamente”, es por ello por lo que en casi ningún caso podremos llegar a dotarle de un espacio igual al que tendría en su entorno natural.