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Tamaño
Altura
Origen
La existencia del Schnauzer se comprueba desde los siglos XV y XVI en Alemania. Su nombre en alemán significa “hocico”, y le rinde honores, puesto que su hocico es muy peludo a modo de barba. Es su característica más peculiar.
Se puede decir que proviene de razas más antiguas, como Pastores Alemanes y el Perro Castor.
Su propósito original era la caza y persecución. De hecho, su gran mérito en los establos se debía a la furia y eficacia con la que cazaba a los ratones. Esto le hizo ganarse el sobrenombre rattler, que significa en alemán: ratonero.
Su enorme parecido con los affenpinscher lo llevó a ser confundido con ellos, excepción por su duro pelaje. Pasó el tiempo hasta que fueron distinguidas las dos razas por separado; la que hoy se conoce como Schnauzer fue llamada rauhhaariger-pinscher. Al fundarse en 1895 el Pinscher-Schnauzer-Klub alemán fue inscrito como pinscher de pelo áspero.
Carácter y características
El Schnauzer estandarizado puede darse en tres tamaños: pequeño, mediano y grande.
El miniatura puede alcanzar los 7 kg; sin embargo, el peso de los medianos y grandes oscila entre 14-35 kg. La altura de los más pequeños es de 33-36 cm, la de los medianos y grandes: 45-49 cm y 60-70 cm, respectivamente.
Los expertos internacionales definieron cuatro colores estandarizados: blanco y gris, negro y plata, negro, blanco.
Sin importar su tamaño, se caracteriza por ser fuerte, de constitución robusta. Sus orejas dibujan una V. Algo no puede faltar para describirlo: la abundancia de pelo en sus cejas, bigote y barba, sus rasgos distintivos.
Sus instintos son muy territoriales, pero es muy fiel y buen guardián. Ideal para el trato con los niños, puede hallar fácilmente un lugar en la familia. Logra llevar una vida citadina. Quizás resulte un poco molesto, pues ante el mínimo peligro comienzan a ladrar insistentemente, sin parar.
Los que gozan mayor longevidad son los pequeños, alcanzan a vivir 14 años.
Salud y cuidados de Schnauzer
Su duro pelaje requiere cepillado y remoción del pelo muerto, así como cuidados especiales.
Su fortaleza, hiperactividad y resistencia exigen que sea puesto a ejercitarse con marcada frecuencia. Sin importar el clima, deben ser sacados a dar al menos dos caminatas diarias. En el caso del Schnauzer gigante precisa de espacio abundante para explotar su energía. Su sociabilización debe comenzar desde cachorros, para así evitar que se vuelvan muy recelosos o poco tratables.
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Bibliografía