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Tamaño
Altura
Origen
En el siglo XVII fue descubierta una de las razas más antiguas del mundo, el Pastor Catalan. Algunas teorías apuntan que los primeros pastores catalanes fueron introducidos por los romanos en la Península Ibérica y que ganaron mucha popularidad por ser animales cariñosos y muy fieles.
También se les relaciona de forma parental con la raza Pastor Portugués y Pastor de los Pirineos de pelo largo. En Cataluña, zona donde se encuentran sus orígenes, es conocido con el nombre de Gos d’Atura.
El patrón del Pastor catalan, que fue determinado en el año 1929, surgió del cruce de un perro macho llamado Tac y una hembra que respondía al nombre de Iris.
Carácter y Características
Las características físicas que destacan en el pastor catalan son su cuerpo armonioso de tamaño mediano, cabeza más larga que ancha y ojos redondos, con gran expresividad. Sus extremidades son fuertes y resistentes. Las orejas están cubiertas de pelos y tienen forma triangular, además, son delgadas y picudas. El largo de la cola puede variar en los ejemplares de esta raza. El cabello largo y ondulado envuelve completamente el cuerpo del animal.
La altura a la cruz en los perros machos se encuentra entre los 47 y 55 centímetros, y el peso promedio es de 20 a 25 kg. Mientras que las hembras miden entre 45 y 53 centímetros y el peso oscila entre los 17 y 21 kg.
El Pastor catalan es una mascota ideal para niños y su relación con ellos es muy buena, pues es un animal amigable, respetuoso y dócil, aunque se recomienda que se supervise esta interacción. Además, le gusta aprender y seguir órdenes. Por sus orígenes como perro de trabajo, necesita de estimulación física y mental. En el trato con los desconocidos se muestra de forma reservada y es un buen guardián, alertando con sus ladridos cuando hay intrusos.
Salud y Cuidados del Pastor Catalan
Se adapta a todo tipo de entornos y familias, pero necesita tener un modo de vida activo y ejercitarse diariamente; realizar deporte con él será una actividad que disfrutará mucho. Dedica tiempo a educarlo y permítele que juegue sin correa durante un rato todos los días.
El pastor catalán suelta mucho pelo, por eso deberás cepillarlo con frecuencia para evitar nudos y eliminar el pelaje muerto. Además, requerirá de un corte de cabello periódicamente. A pesar de ser una raza que goza de buena salud, puede presentar padecimientos hereditarios como la displasia de cadera, atrofia progresiva de la retina, problemas dentales, epilepsia y sordera congénita.
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Bibliografía