Agentes de Policía Foral de Navarra adscritos a la Brigada de Protección Medioambiental investigan en Uharte Arakiluna denuncia interpuesta por la propietaria de un perro por un presunto delito de maltrato de animales domésticos, después de que su mascota ingiriera un trozo de carne con clavos que alguien había dejado en la calle.
El animal fue trasladado inmediatamente a una clínica veterinaria, donde se le realizaron varias radiografías en las que se podían apreciar claramente varios clavos en el estómago, por lo que tuvo que someterse a una intervención quirúrgica para extraerlos e iniciar su recuperación.